29 de marzo de 2011

De nuevo, al presente


Mmmmm... cuantos días sin escribir y tantas cosas que se me han pasado por la cabeza ultimamente. La verdad es que me ha costado volver arriba pero de momento me mantengo. Mi madre me dijo ayer que mi vida era una montaña rusa de emociones: arriba y abajo, todo el día subiendo al cielo y bajando al inframundo y todo se basa en esperar cosas de los demás. La imaginación siempre ha sido mi única vía de escape a lo largo de toda mi vida. Siempre me he sentido atrapada en un pueblo, en una casa, en un cuerpo en el que no me sentía agusto. Tan solo con mirarme en el espejo veo la cara del que siempre ha sido mi enemigo... y me frustra.

He estado pensando en mi futura vía de escape, pero hay que asentar el presente primero. Es una buena idea la de huir a los EE.UU, no tengo nada que me ate aquí, solo la familia y los amigos, pero nos podemos querer todos también desde la lejanía, a algunos incluso los querría mas.

Creo que quiero algo que me ate a esta tierra o por lo menos que me acompañe en el viaje.

Cuando algo no me gusta ultimamente solo puedo pensar en otra cosa, en alejarme de los problemas. Creo que los estoy evitando y ese no ha sido nunca mi estilo. Y he creído que era una persona sanguínea con una vida melancólica. Ahí hubiera podido estar la solución a mi tristeza de serie, pero no. Quizás en el pasado pude ser una niña sanguínea y solitaria, alegre tal vez. Pero supongo que esa niña murió en el momento que se empezó a juntar con malas compañias. El corazón infinito que pensabas haber adquirido no venia con garantía y cuando se estropea no se sabe muy bien cual es la pieza que hay que reemplazar.

Amiga, se les olvidó darte el manual de instrucciones.

Muchos meses de visita al especialista en el que solo habia un tema central y ese no era yo. Si hubiera sido un poco más sincera con ese gran doctor me habria podido aconsejar algo mejor. No hay nada que se me de mejor que hacerme la cuerda y gracias a unos cuantos libros controlo el lenguaje corporal. Nadie puede atrapar mis sentidos, los escondo para que no me conozcas.

Creeme, es mejor que lo esconda, si me conocieras de verdad no te gustaría nada saber que es lo que soy.

¿Y que le voy a hacer? pensar me hace sufrir porque mis pensamientos se basan en ideas que no existen, en fantasias que jamas se hacen realidad. No hay mas que ver mis post antiguos, solo hablo de la espera, de esperar y esperar, de las cosas que no llegan y que cuando lleguen... (ay, cuando lleguen...) ¿seré feliz? Lo dudo.

Viene escrito en mi piel, siempre me va a faltar algo. Resignación querida, hay que aprender a no esperar nada, a ser agradecida con lo que viene y a luchar por mejorar, no conformarse, siempre seguir. En zig-zag la cuesta va a parecer que tiene menos pendiente.

Estos días he tenido tiempo para profundizar con una gran pensadora de mi vida, un talento perdido quizás, pero que de vez en cuando, en su cabeza lela, surgen frases que te dejan de piedra.


"Debes ser quien eres -dijo la duquesa a Alicia- o, si quieres que lo exprese de forma más sencilla, nunca trates de ser lo que tal vez hubieras debido ser, o lo que pudieras haber sido, sino aquello que deberías haber sido".


Y ahí queda eso... Me termino tragando mis propias lecciones. Me gusta ayudar, me gusta escuchar y prometo que voy a volver a poner la sonrisa en mi cara cada mañana, cada madrugón, para dar la bienvenida a un día nuevo. Prometo vivir mas despacio, prometo no aparentar lo que no soy y ser lo que quiero ser.

Y como dice el que fue mi guia espiritual durante unos malos años: "ante la duda un sí".

11 de marzo de 2011

but don't look back in anger

Y aqui estoy, como un esperpento de la vida que me dejo semi-postrada en el salon. Intentando buscar algo de inspiración. Aprendiendo a escuchar a mi conciencia, la cual esta pidiendo a gritos un cambio, pero la desesperación no me deja oir que es lo que quiero ¿que es lo que quiero? ¿que cambios han de acontecer en mi vida para sentirme llena?
No pido felicidad, eso creo que toavia no esta al alcance de mis maravillosas manos.